Costa Rica marca un hito significativo en su compromiso con
el desarrollo sostenible al anunciar el lanzamiento oficial de su Taxonomía de
Finanzas Sostenibles. En un evento presidido por el Ministerio de Ambiente y
Energía (MINAE) y el Ministerio de Hacienda, se oficializó el instrumento que
busca definir por primera vez qué es una
inversión ambientalmente sostenible de manera estandarizada.
En el contexto de las
finanzas sostenibles, las taxonomías son sistemas de clasificación que definen
criterios claros y basados en ciencia, los cuales permiten identificar
actividades económicas que contribuyen de manera sustancial a la transición
hacia una economía sostenible, resiliente e inclusiva.
El desarrollo de la Taxonomía de Finanzas Sostenibles ha
sido liderado por el MINAE, el Ministerio de Hacienda, el Banco Central de
Costa Rica (BCCR), la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), la Superintendencia General de Valores (Sugeval), la Superintendencia de Pensiones (Supen) y la Superintendencia General de Seguros (Sugese). El
desarrollo técnico del instrumento estuvo a cargo de la Iniciativa Financiera
del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI, por sus
siglas en inglés), gracias al financiamiento del Fondo Verde del Clima y del
Programa Euroclima de la Unión Europea.
El ministro de Ambiente
y Energía, Franz Tattenbach destacó: "La
Taxonomía representa un avance importante para alinear los flujos financieros
con nuestras metas ambientales y de desarrollo sostenible." Para
el viceministro de Gestión Estratégica del MINAE, Carlos Isaac Pérez, "en Costa Rica reconocemos que la
sostenibilidad no es solo una opción, sino una responsabilidad compartida y una
oportunidad para innovar y prosperar de manera sostenible". "Es un compromiso para asegurar que las decisiones
financieras de hoy construyan un mañana más sostenible para todos",
subrayó.
La Taxonomía pretende
brindar credibilidad, integridad y transparencia al mercado: busca impulsar una
movilización efectiva de capital hacia inversiones ambientalmente sostenibles
que permitan el cumplimiento de las metas nacionales ambientales y sociales del
país, partiendo de información transparente, confiable, armonizada y comparable
que garantice que los recursos van hacia donde son requeridos.
El ministro de Hacienda, Nogui
Acosta Jaén, destacó la importancia de la Taxonomía para alinear las finanzas
públicas y privadas con la sostenibilidad: "Costa Rica busca atraer inversiones que contribuyan con la agenda
global de sostenibilidad. Este tipo de iniciativas se alinean con la estrategia
del Ministerio de Hacienda de darle profundidad al mercado local, facilitando
el flujo de recursos financieros para proyectos e iniciativas verdes,
abaratando el costo del dinero para todos los agentes económicos del país. Con esta iniciativa se
facilita el flujo de comercio y capital verde a nivel transfronterizo y se
fortalece la cooperación financiera internacional, con beneficios para los
sectores público y privado", comentó.
Para el desarrollo de
esta primera fase de la taxonomía, se fijaron los objetivos ambientales de
mitigación y adaptación al cambio climático como prioritarios, así como ocho
sectores económicos: 1) Suministro de Electricidad, Gas, Vapor y Aire
Acondicionado, 2) Construcción, 3) Transporte, 4) Manufactura, 5) Residuos
Sólidos y Captura de Emisiones, 6) Suministro y Tratamiento de Agua, 7)
Tecnologías de la Información y la Comunicación, y 8) Usos del Suelo
(Agricultura, Ganadería y Forestal).
Seguidamente, para cada
sector, se identificaron actividades económicas, activos y/o categorías de
proyectos de inversión que, según criterios científicos, muestran una
contribución sustancial a los objetivos priorizados. Son estas actividades las
elegibles para ser etiquetadas como "sostenibles" a la luz de la Taxonomía.
El embajador de la Unión Europea en Costa Rica, Sr.
Pierre-Louis Lempereur, resaltó que la Taxonomía de
Finanzas Sostenibles de Costa Rica es interoperable con las taxonomías de otras jurisdicciones, como la de la
Unión Europea. "La interoperabilidad
es un concepto clave en el desarrollo de las taxonomías, ya que permite un
enfoque global coherente y alineado con las mejores prácticas internacionales.
Con la Taxonomía, Costa Rica se consolida como un destino atractivo para las
inversiones europeas, las cuales encontrarán prácticas y estándares ambientales
comparables", explicó.
Para el desarrollo del
documento, se instauraron mesas de trabajo integradas por más de 300 personas
expertas de más de 180 organizaciones del sector público, privado,
Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y academia;
quienes evaluaron las actividades económicas y sus criterios técnicos, así como
los requisitos adicionales que deben cumplir las inversiones con miras a no
provocar daños significativos a otros objetivos ambientales.
Según el director
global de UNEP FI, Eric Usher, la Taxonomía de Finanzas Sostenibles de Costa
Rica servirá de apoyo clave para el trabajo de las entidades financieras. "El sector financiero cuenta ahora con un instrumento
que le permitirá, entre otras cosas, evaluar la alineación de las carteras de
crédito y de los portafolios de inversión con aquellos sectores y actividades
que contribuyen sustancialmente a los objetivos ambientales, facilitar el
diseño de nuevos productos financieros ambientalmente sostenibles y apoyar el
análisis del comportamiento de riesgo de las carteras, así como la toma de
decisiones de inversión", subrayó.
En el evento, se
presentó una declaratoria firmada por los ministros de Ambiente y Energía y de
Hacienda, el presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), y los
superintendentes de Entidades Financieras y Pensiones, Rocío Aguilar, y de
Valores y Seguros, Tomás Soley, en la que aprobaron oficialmente la Taxonomía,
acordaron realizar las acciones
necesarias para facilitar su promoción e implementación, y exhortaron a las entidades financieras a aplicarla.
"La Taxonomía es un
elemento central en los procesos de regulación de las finanzas sostenibles, ya
que marca el camino que deben seguir los flujos financieros para alinearse con
las metas que el país se ha propuesto para abordar la triple crisis planetaria
(cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación)",
declaró Tomás Soley. Por su parte, Rocío Aguilar indicó que "en los próximos meses, iniciaremos un
proceso de pilotaje de la Taxonomía en entidades financieras seleccionadas de
los cuatro mercados supervisados, con el fin de identificar fortalezas y
brechas en la aplicación del instrumento, lo cual sentará las bases para el
desarrollo de la regulación que permitirá incorporar la Taxonomía en el marco
normativo aplicable a las entidades supervisadas".
Para acceder al documento completo y la declaratoria
conjunta de oficialización del documento se puede ingresar al sitio de las
superintendencias financieras: Enlace